El sueño Olimpico...
Las oportunidades están ahi, para quien se atreve a pararse enfrente y tocarles la puerta...
Querida Ana Cris de 9 años,
Sí llegamos a LOS JUEGOS OLIMPICOS!!
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Le quiero dar un abrazo a esa pequeña Ana Cris frustrada que pensaba que tenia ideas y sueños tan grandes para su alcance. Le quiero decir que no pare de soñar, que las estrellas sí se pueden tocar, que los sueños sí se cumplen y que lo que esta destinado en tu camino, se ira abriendo sus puertas, porque tu decidiste caminar hacia ellas.
Que cuando llegues a esas puertas y estén abiertas, no te tome por sorpresa, porque justamente tu ibas en esa dirección y estabas buscando como entrar. Debes estar preparada, aunque nunca termines de sentirte lista.
Desde que tengo memoria he soñado con ir a los Juegos Olímpicos. Esos 5 aros están tatuados en mi mente desde pequeña. En cada deseo pedido estaba ese sueño, en cada velita soplada o en cada estrella fugaz. Ir a Juegos Olímpicos ocupaba gran parte de los pensamientos en mi infancia y adolescencia. Unicamente pasan cada cuatro años y es aquí donde los mejores atletas del mundo se concentran. Mas que un espacio para deportes, es aquí donde se transmite toda la pasión, determinación, valentía y coraje. Tantas historias en cada persona que llega ahi, leyendas vivas llenas de lagrimas, sudor y amor por lo que hacen. Es la fiesta deportiva mas grande del mundo y yo soñaba tanto con estar ahi.
Cuando tenia 9 años vivi mi primera Olimpiada Nacional en el mundo de la gimnasia artística. Desde ahi, la semillita dentro de mi de ir a los Juegos Olímpicos se hizo más grande. Justo en ese año era Londres 2012 y según mis cálculos como niña de 9 años, para el 2024 ya debería estar en edad para lograrlo. 21 años seria la edad perfecta en que lo lograría, al menos eso pensaba la Ana Cris de 9 años.
Vivi 14 años en este mundo gimnástico, muchas Olimpiadas Nacionales, medallas, reconocimientos, amistades, entrenadores y una vida entera en donde no solo alcance muchos objetivos, si no que también fui desbloqueando el sentido de luchar por algo, de no rendirme, de buscar y no parar hasta lograrlo. Aprendi de la disciplina, esa que se vuelve tu mejor amiga cuando la motivación decide no aparecer. Aprendi de las caídas, y más que de las físicas, de las mentales, de esas que cuestan levantarse, pero aun así, con ganas o sin ganas lo sigues haciendo. Te levantas.
El gimnasio se convirtió en mi segundo hogar, aunque no estoy segura si diría “segundo” si pasaba mas horas ahi que en mi hogar verdadero. Algunas veces, en cursos intensivos los entrenamientos duraban 8 horas al día. No lo cuestionaba, era lo que había que cumplir porque algún día yo iba a llegar a los Juegos Olímpicos. Pasaban los años y cada vez éramos menos niñas de las que alguna vez empezamos. El camino se sentía diferente, pero el objetivo de representar a Mexico internacionalmente, no cambiaba. Tuve a muchas personas guía en el camino; entrenadores, psicólogos, amigas, mis papas que sin duda son mi mas grande apoyo y más personas que fueron también regalándome una pieza esencial para seguir construyendo mi camino tal y como lo he echo.
Años después, con muchas lesiones físicas y lecciones aprendidas, la vida decidió llevarme por otro camino y me encontré con otro deporte que igualmente me enamoro, lleno de retos y de intensidad; el triatlón <3
Aun así, la gimnasia siempre sera mi “primer amor”. Y hoy con orgullo puedo decir que SI LLEGUE! PARIS 2024! Aquí estoy! De una manera totalmente diferente a la que alguna vez imagine a los 9 años, pero sí en el deporte que me marco tanto y me hizo soñar estar aquí. Hoy estoy trabajando en los Juegos Olímpicos! Fui seleccionada como coordinadora en el área de gimnasia. Qué locura, estoy en Paris, rodeada de los mejores atletas del mundo y ademas me están pagando por esto!
Soy creyente de que las posibilidades son infinitas! Llegan hasta donde nuestra cabeza les permite soñar, así que básicamente siempre depende de nosotros. Si sueñas en grande, vivirás en grande y la vida misma se encargara de ponerte las herramientas necesarias para alinear tu camino a ese sueño que llevas. Lo único que nos toca es serle fiel a eso que llevamos dentro, ponernos de nuestro lado y con la mezcla perfecta de determinación, fé, constancia y paciencia la vida se encargara de ponernos el “como” para llegar a eso que tanto deseamos.
Por un momento pensé que mi sueño de ir a Juegos Olímpicos era demasiado grande para hacerse realidad, hasta que me di cuenta que el mundo esta a nuestra altura, siempre y cuando estemos dispuestos a creerlo y no darnos por vencidos. Aprendi que no puedes quedarte esperando a que tus sueños se cumplan, si no que debes ir tras ellos y se irán alineando a tu camino. Las oportunidades están ahi, para quien se atreve a pararse enfrente y tocarles la puerta.